El pulpo es sin duda alguna, uno de los productos estrella de la gastronomía de nuestro país. Su gran calidad y exquisito sabor, además de su aporte proteico y bajo contenido graso hacen que este producto sea uno de los alimentos más solicitados. Entre las recetas más conocidas que se pueden elaborar con pulpo, están el pulpo a la gallega y el pulpo á feira. Lo cierto es que en ocasiones ambas se pueden confundir, en este post te enseñamos cuales son las pequeñas diferencias entre ambas y todo lo que necesitas saber de cada plato.
Pulpo á feira
La receta del pulpo á feira está siempre presente en todas las fiestas populares que se celebran en Galicia. Esto es gracias a los monjes del convento de Santa María de Oseira, los que antiguamente recibían el pago de los diezmos con pulpo y fueron los primeros en cocinar el producto de esta manera.
Partiendo del pulpo previamente congelado, se introduce directamente en agua hirviendo. Un pulpo que pese entre 1,5 y 2 kg se cocinará durante aproximadamente media hora, se puede ir pinchando entre medias para comprobar la cocción y dejarlo más o menos duro según el gusto de cada uno. Una vez que el pulpo congelado esté cocido, se deja reposar durante unos veinte minutos más. Pasado ese tiempo, lo colocaremos en otro recipiente hasta que esté a temperatura ambiente para que sea mucho más fácil cortarlo, normalmente se corta en rodajas de 1cm de ancho más o menos. Para finalizar, se le añade sal, pimentón dulce y/o picante dependiendo del gusto y aceite de oliva virgen extra, preferiblemente de la variedad hojiblanca.
Pulpo a la gallega
El pulpo a la gallega es uno de los platos más famosos en todo el país. Es una receta que tiene su origen en la comarca de la Maragatería en León, sus habitantes recibían el pulpo procedente de la costa y lo mezclaban con variados productos con los que comerciaban como el aceite de oliva y el pimentón extremeño. Posteriormente, los gallegos incorporaron esta combinación y comenzaron a servirla en sus ferias y romerías. Hoy en día el pulpo a la gallega se sirve como tapa no sólo en el norte, sino en todos los rincones de España.
Para prepararlo, en este caso, utilizaremos pulpo ya congelado, por lo que habrá que sacarlo del congelador y meterlo en el frigorífico un día antes de elaborar el plato. Ponemos en una olla al fuego agua y cuando rompa a hervir introducimos el pulpo para “asustarlo”. Este método consiste en introducir y sacar el pulpo tres veces de la olla con el fin de que el pulpo quede en su punto y la piel no se desprenda durante el tiempo de cocción. Para un pulpo de entre 1,5 y 2 kg serán necesarios entre 20 y 25 minutos para lograr que esté bien cocinado.
El pulpo a la gallega se sirve acompañado de patatas cocidas o cachelos. Esta es sin duda su gran diferencia con el pulpo á feira. Deben cocerse durante 15 minutos y se pueden hacer en la misma cazuela que el pulpo o por separado, dependiendo de si queremos o no que adquieran el sabor del pulpo. Se corta el pulpo en trozos de 1 cm aproximadamente. Una de las presentaciones más habituales del pulpo a la gallega consiste en servirlo sobre un plato de madera dejando las patatas en la base de este. Por último, se le añade sal gruesa, pimentón dulce o picante y aceite de oliva virgen extra, también se puede añadir algo de agua de la cocción, dependiendo de la zona.
Cómo diferenciar pulpo á feira y pulpo a la gallega
El pulpo á feira y el pulpo a la gallega son las formas más comunes de cocinar pulpo en España. Y aunque ambas recetas son muy similares, tienen ligeras diferencias que influyen directamente en el sabor y en la textura del pulpo.
Una de las grandes diferencias entre el pulpo á feira y el pulpo a la gallega está en su elaboración. El pulpo á feira se sirve solo, mientras que el pulpo a la gallega siempre se sirve con patata cocida. La patata cocida se suele presentar o bien en el mismo plato debajo del pulpo, o si en un plato aparte, dependiendo de la zona. Aun así, ambos se sirven en el típico plato de madera.
Pulpo a la gallega vs á feria. Un plato de vanguardia
Hoy en día, hasta este plato de nuestra gastronomía tradicional, puede convertirse en un plato de vanguardia, existe una gran variedad de versiones del pulpo a la gallega. Así que a las diferencias entre el pulpo á feira y el pulpo a la gallega le han salido muchos competidores. Alguna de estas versiones puede ser una buena opción para darle ese punto diferente que estabas buscando para la carta de tu local.
Brochetas de Pulpo a la gallega
Las brochetas de pulpo a la gallega, tienen exactamente los mismos ingredientes que la receta tradicional. Sólo cambia el emplatado. Para el que necesitaremos unos palillos especiales. Una vez, tenemos el pulpo y las patatas o cachelos cocidos, montamos las brochetas. Para ello, insertamos en los palillos una rodaja de pulpo cocido y a continuación una de patata. Las vamos alternando, una de cada.
A continuación, aliñamos a la manera tradicional: sal gruesa, pimentón al gusto y AOVE.
Las brochetas de pulpo a la gallega admiten muchas versiones, puedes hacer la brocheta solo de pulpo y colocarla sobre una cama de puré de patata, o puedes cambiar la patata por boniato por ejemplo, o por piña, aunque en el caso de la piña, suele estar más rico si el pulpo se sirve frío en vez de caliente.
Minipizzas de pulpo á feira
Para esta receta, necesitaremos una base para pizza, queso que funda bien y pulpo ya cocido. Una vez lo tenemos montado, lo metemos todo al horno. Al sacarlo, aliñamos como siempre ; con sal, pimentón al gusto y un chorrito de AOVE.
Cucharillas de Pulpo a la gallega
Estas cucharillas pueden ser un entrante ideal, o también son perfectas si estás buscando un pincho para acompañar a las bebidas mientras tus comensales esperan a que sus platos lleguen a la mesa.
La principal diferencia con la receta original, será que la patata en vez de servirse simplemente cocida y cortada en rodajas, se va a transformar en un puré. Lo primero será cocer el pulpo, aunque también podemos usar pulpo ya cocido. A continuación, lo cortamos en rodajas. Para emplatar, solo tenemos que colocar una cama de puré y las rodajas de pulpo encima. Un pequeño truco, es elegir un formato de pulpo en el que los tentáculos tengan un tamaño similar al de tus cucharillas. Eso hará que tu plato luzca mucho más.
Pincho rápido de pulpo a la gallega
Otra opción muy sencilla y vistosa, es emplatarlo como un pincho. Los ingredientes son los de la receta tradicional. Para ello, necesitaremos que las rodajas de patata sean algo grandes y gruesas, de manera que nos sirvan de base para el pincho.
Para este emplatado, optaremos por cachelos en vez de patatas cocidas normales. Los cachelos son la patata cocida con piel, ya que en la presentación nos quedará mucho mejor. Para hacerlo un poco más especial, podemos decorar el pincho con otros ingredientes al gusto.
Tosta de pulpo á feira
Estas son unas de las tostas más fáciles de hacer y que te sorprenderán por su sabor. Un buen plato de pulpo ya sea a la gallega o á feira siempre debe ir acompañado por un buen pan para mojar. En esta receta lo que hacemos es ya incluirlo desde el principio. Cortamos el pan en rebanadas y colocamos las rodajas de pulpo encima, aliñamos como en la versión tradicional: sal gruesa, pimentón y AOVE. Si quieres hacer tu tosta un poco más especial, puedes probar a añadir queso. Nosotros te proponemos que pruebes con variedades como el queso San Simón o el queso de Tetilla.
De los platos más conocidos de nuestra gastronomía son el pulpo a la gallega y el pulpo á feira. En muchas ocasiones, ambos platos se pueden confundir por lo que conocer las diferencias puede ser de gran utilidad para evitar posibles confusiones. A su vez, se puede utilizar pulpo para elaborar recetas muy originales e innovadoras que incluir en tu rutina diaria. ¿Y tú, prefieres pulpo á feira o pulpo a la gallega? ¡Cuéntanos cuál es tu favorito!