E
l pulpo al ajillo es una opción ideal para añadir en cualquier carta. A pesar de tratarse de un plato tradicional, es una receta que no es muy conocida, por lo que juega con ser una propuesta diferente, dentro de ser un plato de nuestra “cocina de toda la vida”. A continuación, te contamos todo lo que debes saber de esta receta.

Ingredientes (4 personas)

    • Medio pulpo crudo congelado
    • 4 dientes de ajo
    • 2 hojas de laurel
    • 2 cucharaditas de pimentón dulce o picante (al gusto)
    • Aceite de Oliva
    • Sal en escamas

    Elaboración

    Empezamos esta receta de pulpo al ajillo desde cero y con lo más importante, preparando bien el pulpo, para que el ingrediente principal quede en su punto justo. Si hemos elegido un pulpo congelado, lo primero que tenemos que hacer es sacar el pulpo del congelador la noche anterior y dejarlo que se descongele en el frigorífico durante unas 24 horas. Otra opción es descongelarlo introduciéndolo en agua fría entre 20 y 30 minutos.

    Limpiamos bien el pulpo, aunque normalmente ya viene limpio, nos aseguramos de que no tiene ningún resto y lo ablandamos para que no quede duro.

    Ponemos una olla con agua y cuando rompa a hervir, agregamos el pulpo sumergiéndolo en el agua caliente y sacándolo inmediatamente dejándolo fuera de 5 a 10 segundos. Repetiremos esto tres veces. Esto se hace porque los cambios de temperatura rompen el colágeno y ayuda a que quede tierno.

    Seguidamente, lo vamos a cocinar unos 18 minutos por cada kilo que pese. Aun así, según el tamaño que tenga y lo duro que sea, este tiempo puede cambiar, así es que recomendamos comprobar si está tierno cada 15 minutos, para que no nos pasemos ni de duro ni de cocido.

    Cuando esté al punto, apagamos el fuego y lo dejamos reposar en la misma olla unos 20 minutos más, aproximadamente. Para tener una idea, si lo cocemos en una olla exprés, un pulpo de entre un kilo y medio y dos kilos tardará en cocerse unos 15 minutos, más o menos.

    Para empezar ya con la receta de pulpo al ajillo y cuando el pulpo esté cocido, empezamos cortando las patas en rodajas de aproximadamente un centímetro y reservamos. Vamos a necesitar solo 4 de las 8 patas por lo que lo que nos sobre, una vez está cocido, lo podemos congelar de nuevo, o guardarlo para otra receta.
    A continuación, pelamos y laminamos los dientes de ajo bien finos.

    Ponemos abundante aceite de oliva en una sartén y doramos los ajos con las hojas de laurel durante unos 20 segundos, vigilando que no se nos quemen.

    Añadimos el pulpo a la sartén y lo removemos cociéndolo durante 1 o 2 minutos.

    Agregamos el pimentón dulce o picante, esto ya va a gusto de cada uno según si gusta más dulce y suave o más picante. Lo mezclamos todo bien y lo sacamos enseguida del fuego. Si aún os gusta más el picante, se puede cambiar el pimentón por cayena o chile rojo.

    Servimos el pulpo al ajillo tibio y espolvoreamos un poco de sal en escamas por encima.

    Algunos trucos para disfrutar de un buen pulpo al ajillo

    El ajo es el segundo ingrediente principal de esta receta y, por ello, tenemos que tener especial cuidado a la hora de cocinarlo. Si se nos quema, dejará un sabor amargo a la receta.

    Por otra parte, si nos repite el ajo, un buen truco para que esto no suceda es eliminando la parte interior de éste. Lo que podemos hacer también para evitarlo es ablandarlo durante 30 segundos en el microondas.

    Es muy importante el aceite que usamos, por eso recomendamos aceite de oliva virgen extra, que le aportará un sabor único y especial. Además, este tipo de aceite impregnado con el pimentón y el ajo hará de este pulpo al ajillo un plato exquisito.

    Recomendamos mojar pan en la salsa, y mejor si se trata de un pan con mucha miga para que impregne bien. Lo ideal sería una buena hogaza o un buen pan de payés, por el contrario, un pan con poca miga no absorberá la salsa necesaria para disfrutar de este magnífico plato.

    Si lo servimos en una cazuela de barro bajita o de cerámica nos va a quedar una mejor presentación y guardará más el calor.

    Si optamos por usar cayena o chile rojo en vez de pimentón, nuestro consejo es retirarlos antes de servir el plato, ya que evitaremos alguna sorpresa a más de uno.

    El pulpo al ajillo es una de las recetas que más bien le va y más sabrosas quedan del pulpo. Por eso, es muy importante añadir mucho ajo, aromatizar muy bien el aceite con el laurel y darle este toque de pimentón. A la hora de cocinarlo, tenemos que asegurarnos de realizar estos tres pasos a la perfección para que nos quede un plato perfecto y exquisito.

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